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Estimulación y fisioterapia
pediátrica

"Todos nosotros somos niños, en el sentido de que pocos adultos alcanzan la madurez. Nos encontramos todos en unas dificultades de una clase u otra, con las leyes del destino siendo lo que son.."

Elisabeth Wright Hubbard

Estimulación en el desarrollo infantil, estimulación, psicomotricidad y fisioterapia pediátrica

Estimulación Sensorial

Se denomina estimulación sensorial y técnicas en el desarrollo psiconeuromotor, a todas aquellas disciplinas que actúan estimulando, equilibrando, o fortaleciendo las vías informacionales neurológicas necesarias para una correcta funcionalidad de las capacidades neuromotoras, funcionales, psicológicas y cognitivas del niño.

En las últimas décadas, han sido numerosas las disciplinas que se han desarrollado para este fin. Cada una posee unos potenciales determinados, no creemos que haya mejores ni peores, se trata de encontrar la que mejor se adapta a las necesidades del niño y sus posibilidades. Depende de los terapeutas la capacidad de determinar estos factores, y muy importante, la capacidad de trabajar integradamente en equipo, la comunicación entre profesionales de la salud y los padres es de primordial importancia.

Es estimular sensorialmente, la potenciación de las capacidades de recibir, integrar y desarrollar las informaciones relacionadas con el entorno, el aprendizaje y la cognición.

Ello ayuda a optimizar el trabajo desarrollado por los médicos, pedagogos, logopedas, psicoterapeutas terapeutas ocupacionales, maestros y profesionales de apoyo extraescolar. De un trabajo en equipo se desprende la optimización y el máximo resultado en el campo comportamental y psicomotriz.

Cualquier niño se beneficia de estas disciplinas, pero los que más necesitan de ellas son aquellos que están manteniendo programas especiales educacionales o que requieren una atención individualizada extra, y que pueden ver potenciados los resultados de sus tratamientos médicos y terapéuticos, así como su reeducación logopédica, sus procesos educativos, etc.
Se recomienda la estimulación sensorial infantil en:

  • Niños con TDAH, trastornos comportamentales, de aprendizaje, dislexia, autismo,etc.
  • Trastornos funcionales neurológicos severos, parálisis cerebral, hemiplejias, etc.
  • Niños con retraso psicomotriz.
  • Trastornos sobre la integración interhemisférica, lateralidad, equilibrio y trastornos dentro el marco de la posturología y los órganos sensoriales relacionados con la postura.
  • Niños con  trastornos semánticos, es decir en el lenguaje, la escritura, la fonética, etc, trastornos auditivos, visuales y kinestésicos
  • Trastornos en la relación con el entorno, la comunicación, la expresión, las interrelaciones sociales y afectivas.
  • Ansiedad, agitación, insomnio, control de los esfínteres, infecciones de repetición.
  • Niños con una evolución normal dentro de los parámetros pediátricos, pero que los padres deseen chequear sus potenciales cognitivos y facilitar a su hijo más recursos y herramientas en su desarrollo neurológico y educacional.

Fisioterapia pediátrica para el desarrollo psicomotor en los niños/as de 0 a 3 años

El desarrollo neurológico del niño durante los tres primeros años ocurre a un ritmo realmente sorprendente.

El desarrollo del cerebro intrauterino se produce a la vertiginosa velocidad de 250.000 células nerviosas por minuto. En el nacimiento, ya ha alcanzado el impresionante número de 23 mil millones. (Rabinowicz y col. 1996,1999; de Courten- Myers, 2002). Este es el número aproximado máximo de neuronas que tendremos durante nuestra vida, que no de conexiones sinápticas, las cuales están por desarrollar en el recién nacido.

 

El cerebro humano cuadruplica su peso en los tres primeros años de vida. Pasa de unos 300gr. al nacer, a unos 1200 gr en el tercer año. Solo aumentará de los 4 a los 20 años, 200 grs más. (Bolath) Es a partir del nacimiento hasta los 3 años, cuando los procesos de conexión neuronal maduran totalmente ( Myers, Psicology). ). Howen, Courage 1993; Nelson 1993, hablan de la posible relación entre falta de conexiones neuronales y la no capacidad de almacenar recuerdos antes de los 3 años. A partir de los 4-5 años se empieza a recordar experiencias vividas (Bruce y col. 2000)
Un estudio interesante, extraido de Myers, Psicología, Ed. Panamericana.
Los bebés de tres meses que al mover sus piernas impulsan un objeto, pueden recordar durante 1 meses esta causa-efecto, si tienen la posibilidad de reproducirlo en este espacio de tiempo con algun objeto. (Rovee- Collier, 1989,1997)

Así pues, si excluimos el periodo gestacional, es en el primer año de vida donde es importante detectar cualquier disfunción neurológica que altere o distorsione las capacidades del desarrollo psicomotor del niño. Un fisioterapeuta especializado en psicomotricidad, puede evaluar y determinar la mejor forma de actuar ante una alteración en esa evolución neurológica.

Estos aspectos motores, en este periodo fundamental de los tres primeros años, donde se asientan las bases de todo el desarrollo posterior y de la formación de la personalidad, son determinantes para un óptimo proceso adaptativo general del niño, es decir, para una correcta relación del niño con su entorno social, ambiental y emocional. Así como para posibilitar una formación y maduración completa de todos sus sentidos e integración informacional de los mismos.

El estudio y valoración de la psicomotricidad , se rige por un conocimiento de cada una de las fases neurológicas del desarrollo integral del niño.

Ley cefalocaudal

Según esta ley se establece que el hombre consigue el control de su propio cuerpo en un orden establecido: de la cabeza a los pies.

El desarrollo de los diferentes centros del cerebro  le permite progresar según un orden establecido. La mielinización se produce en esta dirección, es decir desde el sistema nervioso central hacia la periferia. Así pues el control motor, se desarrolla en este sentido:

1 mes: posición fetal;
2º mes: levanta la cabeza;
3er mes: despega el pecho del suelo;
4º mes: comienza a moverse con más energía;
5º mes: gira sobre la barriga;
6º mes: gira sobre sí mismo;
7º mes: se arrastra y se balancea en posición de gateo;
8º mes: gatea y se sienta solo con seguridad;
9º mes: se pone de rodillas asiéndose a una banqueta;
10º mes: se pone de pie y vuelve a bajar asiéndose a una banqueta;
11º mes: anda lateralmente asiéndose a una banqueta;
12º mes: pasa de una silla a otra dando pasitos asiéndose;
13º mes: anda agarrándose a dos picas;
14º mes: anda agarrándose de una mano.

Ley proximodistal

El control de las extremidades se hace progresivamente, de proximal a distal.
El niño al nacer tiene las manos pegadas a su cuerpo, pero pronto necesitará desarrollar las cadenas extensoras que le permitan estirarlos e interactuar con el mundo.

Desarrollo psicomotor

Si hablamos de psicomotricidad, el desarrollo funcional correcto del niño debe generarse a través de estos dos campos primarios:

- Neuromuscular
- Psicológico

Ambos son indispensables para relacionarse eficazmente con el medio, a través de sus sentidos obtendrá toda la información que dicho medio le proporciona, y generará los patrones comportamentales de adaptación que irán forjando su propia personalidad.

Los progresos podrán variar ligeramente en el tiempo de unos niños a otros

En la estimulación y trabajo de la psicomotricidad desde la fisioterapia pediátrica, se basa en diferentes juegos y estímulos sensoriales, táctiles, visuales y kinestésicos, buscando en la suma de todos ellos, el máximo potencial.
Es un fisioterapeuta especializado, quien evalúa y establece las fases y los protocolos necesarios a seguir.

“La ciencia emergente que estudia el desarrollo del cerebro indica que para desarrollarse adecuadamente el cerebro necesita cultivarse mucho antes de los 6-7 años, cuando comienza la escolarización formal. Es esencial contar con programas de salud prenatal y desarrollo temprano que incluyan la educación y la salud para hacer de este potencial una realidad. “ Banco mundial, 2011, pág 4